Nos vamos de vacaciones y para muchas familias el problema es qué hacer con su mascota. Las cifras de abandono de perros y gastos se disparan en verano y es una mala opción porque, cada vez más, los hoteles intentan ponernos las cosas fáciles.
Exiten hoteles que permiten que nos llevemos a nuestro perro, pero eso sí, nunca pueden quedarse sólos en la habitación ni entrar en el restaurante. Salvo esas dos condiciones, el animal es un inquilino más y los dueños, claro está, están encantados.
Otra de la soluciones para que las vacaciones no se conviertan en un drama es dejarlos en residencias de animales. Y en esto también existen las estrellas…las hay incluso con aire acondicionado para que nuestro perro note lo menos posible nuestra ausencia.
Es la mejor opción para poder irnos de vacaciones tranquilos sabiendo que ellos están en buenas manos.