Parece que los niños de Castilla y León se han portado muy bien porque hoy al despertar se han encontrado con muchos regalos bajo el árbol de Navidad. Hoy no era día para remolonear, se ha salido tan deprisa de la cama que alguno casi derrapa. Había muchas ganas de ver si sus Majestades habían leído las cartas, y lo de menos era el envoltorio.
Los Reyes y sus camellos han necesitado muchas galletas porque el reparto ha durado toda la noche. Melchor, Gaspar y Baltasar han visitado todas las casas para cumplir su misión. Ahora toca disfrutar de los regalos e ir pensando en la carta del año que viene