En Castilla y León hay al menos dos restaurantes que ofrecen en su carta carne cien por cien de buey. Uno de ellos está en Ávila. Su propietario mima a sus animales hasta el punto de que ha instalado duchas en el cebadero para desparasitarlos.
Tranquilidad y buena alimentación, en un entorno natural amplio y con las mejores vistas de la ciudad amurallada. Así viven los bueyes de Máximo Fernández, propietario del restaurante Gran Prix.
Desde hace tres meses también desparasita a sus animales con una ducha de agua y un herbicida sin químicos. Es además una manera de quitar el estrés a los bueyes.
La carne que los clientes degustan en el restaurantes de Máximo es cien por cien de buey, pero no sólo los chuletones. La producción de jamón de buey está siendo todo un éxito por su sabor.