Muchos concesionarios ya han recibido el aviso. En menos de año y medio, el contrato con la marca que distribuyen será historia y en muchos casos no habrá posibilidad de renovarlo.
El motivo, la entrada en vigor en 2013 de una nueva normativa europea que pretende adaptar el sector a la realidad del mercado.
De esta manera, las marcas no tendrán que indemnizar por la finalización antes de tiempo del contrato, algo que para los distribuidores genera indefensión, ya que en muchos casos no saben si renovarán con los fabricantes más allá de 2013.
El problema es especialmente grave para los concesionarios que acaban de modernizar sus infraestructuras y no saben si ahora podrán rentabilizarlas.
Un problema que viven en primera persona muchos concesionarios de Castilla y León, y que se une al descenso de ventas de los últimos meses.
Sólo la Ley de Distribución prevista para otoño podría mejorar algo su situación, aunque la convocatoria de las elecciones podria retrasarla