El curso escolar está más que iniciado. Muchos alumnos ya se encuentran inmersos en la dinámica de las tareas escolares. Como cada año, dedican sus tardes a realizarlas. Para muchas familias, esto supone un exceso. Otros, consideran que es adecuado que sus hijos dediquen su tiempo libre a terminar aquellas tareas que no han hecho en clase.
Los expertos creen que los deberes son importantes para que los niños empiecen a saber gestionar su tiempo y a asumir responsabilidades, pero reconocen que no deben ser una sobrecarga. Iker Garnelo es un alumno de cuarto de primaria, dice que le gusta "hacer deberes, pero prefiero hacer otras cosas".
En cuanto al papel que juegan los padres en la supervisión de estas tareas, Garnelo asegura que los intenta "hacer solo, pero después vienen mis padres a corregirme". Su madre, Leticia Montes, piensa que hay que tener un equilibrio, "ni hacérselos, ni estar todo el rato encima de él" .
"Hacerlos solitos"
Los psicopedagogos son claros: hay que supervisar que los niños hagan la tarea, pero no estar demasiado encima de ellos. Isabel Muñoz, directora de Psicoéxito, es tajante: "hay que hacerlos solitos, si el apoyo que necesitan es excesivo, hay que ver exactamente qué puede estar ocurriendo".
Las tareas son importantes en el desarrollo cognitivo de los alumnos, es lo que dice Raúl Merino, profesor de cuarto de primaria en el Colegio Ave María de Valladolid. Merino explica que los padres tienen que estar en un primer momento atentos, pero la autonomía, cuanto antes llegue, mejor".
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