Los opositores al dictador aseguran que las tropas del coronel están muy debilitadas y que gracias al apoyo de la OTAN han conseguido importantes avances. Un apoyo que finalizará, dicen, cuando consigan echar a Gadafi.
Los insurgentes han estrechado el cerco sobre Trípoli. Parece que su estrategia es aislar la capital y esperar el bueno momento para asaltar. Los más optimistas vaticinan una victoria de los opositores coincidiendo con el final del Ramadán.
La OTAN ha confirmado que los avances logrados en los últimos días por los insurgentes han sido los más significativos en meses y que su ofensiva puede complicar mucho las cosas al ejército de Gadafi, aunque el mandatario no se rinde.