Habían disputado un igualado primer encuentro en el que ambos técnicos pudieron extraer importantes conclusiones sobre cómo atacar a su rival y fue por ello que tanto Natxo Lezkano como Diego Epifanio trataron de sacar muy pronto las primeras faltas personales de sus rivales. Con Edu Martínez y Pep Ortega como los primeros “sancionados”, el Cafés Candelas Breogán supo sacar tajada de un inicio de tanteo para colocarse muy pronto por delante en el marcador (8-2). Pero tan pronto como los lucenses lograron esta primera renta llegó la reacción burgalesa con uno de los tiempos muertos más efectivos de la temporada y en el que Diego Epifanio puso las pilas a sus jugadores para que despertaran en el choque. De este modo, el San Pablo Burgos firmó un espectacular parcial de 0-13 jugando a placer y culminado con dos acciones de 2+1 consecutivas a cargo de Álex Barrera y Álex López (8-15). Los visitantes se gustaban sobre la pista y Brandon Brine no tardó en sumarse a la fiesta con un triple que asentó los cimientos para que los visitantes lograran sumamente pronto su máxima diferencia del partido, un total de 21 puntos a dos minutos del descanso con los que lanzar su candidatura al triunfo (24-43). A base de una sólida defensa y una gran generosidad en ataque donde Jorge García solicitaba su dosis de protagonismo, el San Pablo Burgos alcanzó los vestuarios con las mejores sensaciones posibles y un juego que invitaba al optimismo (32-46).
Pero 40 minutos en el Pazo son sumamente largos y más aún cuando en las gradas se dan cita más de 4.300 espectadores dispuestos a llevar a su equipo en volandas. De este modo, y con Salva Arco como abanderado (12p), los celestes redujeron ligeramente las diferencias al comienzo de un tercer periodo en el que a Diego Epifanio le “tocaba” tirar de tiempo muerto para evitar males mayores (43-55). Con los lucenses viviendo sus mejores momentos del partido apareció la figura de Mo Soluade para anotar un triple frontal en una jugada que precedió a su cuarta personal (49-57). Parecía ganar confianza con el paso de los minutos el Cafés Candelas Breogán con un Pep Ortega que luchaba contra viento y marea bajo los aros pero de nuevo un triple de Mo Soluade, en este caso con adicional, suponía un duro golpe para los intereses de los de Natxo Lezkano al final del tercer acto (53-66). Pese a ello volvieron a la carga los gallegos con un parcial de 7-0 al comienzo del último periodo rematado por un triple de un Pep Ortega que obligaba a sus ex a solicitar un nuevo tiempo muerto que puso en pie a las gradas del Pazo (60-66). La defensa zonal daba sus frutos y el parcial se iba hasta el 9-0 aunque el riesgo asumido se tradujo en la cuarta personal de un Ortega fundamental que no bajó los brazos y que contribuyó a que Franch rematara un 16-2 con el que voltear por primera vez el electrónico (69-68). Fue en ese momento cuando Diego Epifanio repitió la historia -por tercera ocasión- con un nuevo tiempo muerto que despertó a un San Pablo Burgos liderado -de nuevo- por un Mo Soluade que anotaba un nuevo triple robando a continuación un balón fundamental (69-73). Pero cuando el partido parecía ganado por parte del cuadro visitante, el base Josep Franch asumió la responsabilidad con dos triples con los que empatar el partido y llevarlo a la prórroga ante la falta de acierto de su rival en la última acción (75-75).
Había hecho Cafés Candelas lo más complicado igualando el encuentro y el apoyo de su afición parecía más que suficiente para poder rematar la faena en una prórroga que comenzó con canasta celeste pero fue en ese momento cuando emergió de nuevo la línea exterior de un San Pablo Burgos que recuperó el acierto de la primera parte para cerrar, a golpe de triple, un valioso punto (79-88 /0-2).