El espejo devuelve a Lunara la imagen de quien ella es. Hace 10 años que empezó su transición y desde entonces no encuentra empleo. Antes su vida profesional era estable pero desde que hizo el cambio , la respuesta es la misma. Su caso es uno de tantos porque 8 de cada 10 mujeres trans no trabajan.
A esto se suman los movimientos transfóbicos que considera que hacen un flaco favor al colectivo. Para fomentar el empleo entre este colectivo nos dice que es importante el desarrollo de la ley de iguladad de la diversidad sexual en Castilla y León. Una norma que no termina de llegar a nuestra comunidad.
Ella es solo un ejemplo, pero son muchas las mujeres trans que pasan por su situación. Por eso ya se han puesto en marcha campañas para sensibilizar y acabar con el rechazo social.