En el último Debate del Estado de la Nación de Zapatero como presidente, el Gobierno se ha volcado en defender las medidas llevadas a cabo para tratar de paliar los brutales efectos de la crisis sobre la economía española. El ejecutivo ha aprovechado para presentar nuevas medidas de protección para las personas sujetas a procedimientos de ejecución hipotecaria por la imposibilidad de atender a sus compromisos.
Durante su discurso, Zapatero ha afirmado que estas medidas de protección "serán compatibles con los imperativos de seguridad jurídica y de solvencia de las entidades prestatarias".
El líder del Ejecutivo sostuvo que el Gobierno es consciente de la coyuntura "especialmente difícil" a la que se enfrentan las familias que pierden su vivienda y siguen debiendo dinero al banco porque su valor no es suficiente para cubrir lo que resta de hipoteca.
En este sentido, aclaró que por ello en abril de 2010 se aumentó la cantidad mínima de ingresos de las familias que no puede ser embargada. "Pero vamos a hacer un nuevo esfuerzo en este sentido", enfatizó el presidente del Gobierno en el Congreso.
Además, se ha mostrado confiado en la próxima recuperación económica. Zapatero indicó que la economía española ya ha encadenado cinco trimestres consecutivos de crecimiento, aunque admitió que se trata de una recuperación "gradual y lenta", que se irá acelerando a partir de la segunda mitad de 2011.
"Esta recuperación es, todavía hoy, demasiado lenta para producir la creación neta de empleo. Y lo diré una vez más, mientras ésta no se produzca, no podremos dar por superada la crisis", subrayó.
Sin embargo, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, no se ha mostrado convencido del discurso de Zapatero , por lo que ha vuelto a solicitar elecciones anticipadas: "Lo que necesita España y reclaman los españoles es que se abran las urnas y que los ciudadanos puedan escoger no tanto quién les gobierne, sino a quien trasladan esa confianza que este gobierno ha malgastado".
El líder de la oposición ha afirmado rotundo que "es imposible que el señor Rodríguez Zapatero corrija" la "montaña de suspicacias y prevenciones que ha levantado" él mismo. "Tiene la desconfianza en estado reversible", ha enfatizado, para añadir que el jefe del Ejecutivo es "un lastre" para la salida de la crisis.
Zapatero por su parte le acusa de mentir sobre las cifras después de reprocharle que había "mentido a sabiendas" sobre la renta per cápita de España al asegurar que los españoles eran hoy más pobres que en 2004. Además ha catalogado al PP como un partido sin "criterio, ni plan, ni programa para decir qué reformas quiere" realizar en la economía.