El fotoperiodista Fidel Raso rememora sus estancias en Oriente Próximo desde la librería Primera Página de Urueña, en Valladolid. Ha cubierto la información de la zona en varias ocasiones, la primera con la Guerra del Golfo en 1991 y ha regresado otras cuatro veces, como tras la matanza de 29 personas en una mezquita de Hebrón. También ha documentado Líbano, Cisjordania y Gaza. "Dicen que los periodistas tenemos un hotel y una ciudad; en mi caso la ciudad es Jerusalén y el hotel el American colony", afirma.
Raso retrata Israel como un país moderno pero al mismo tiempo atemorizado. "Sí que ves que hay un componente grande de seguridad, de miedo. Ves a jóvenes con ametralladoras colgadas del hombro".
No ve una salida al conflicto entre Israel y Palestina. "La presión de Israel lo que está haciendo es radicalizar más a los que ya están radicalizados", señala, y añade que el componente religioso que impera en ambas partes dificulta cualquier acuerdo, incluso a largo plazo. "Yo soy rotundamente pesimista. Con ese desequilibrio de fuerzas armadas será muy difícil que se llegue a un arreglo. Yo creo que vamos a vivir con ello".
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