El amianto era un material de construcción muy utilizado en los 70 en España. Era barato y ofrecía un buen aislamiento. Desde 2002 está prohibido su uso en nuestro país. El amianto o uralita, conocido así por la empresa que lo comercializaba, ha sido la causa de miles de enfermedades respiratorias en España. Desde 1998 casi 7.000 personas han fallecido por patologías vinculadas al amianto. La Organización Mundial de la Salud calcula que cada año en Europa se diagnostican entre 20.000 y 30.000 nuevos casos de enfermedades relacionadas con este material. Muchos de ellos han sido trabajadores de empresas donde se fabricaban. Pero en Valladolid, una familia denuncia que ha enfermado en su propia casa.

Hace 12 años, Begoña alquiló un piso en el centro de Valladolid. Era muy bonito y tenía un precio asequible. Lo que no sabía es que su pesadilla acababa de comenzar. Su hijo Samuel empezó a tener ataques de asfixia. Remitida a los servicios de alergología los médicos preguntaron si tenía humedades en casa. Era a través de esas filtraciones cuando el polvo de amianto entraba en su casa. Ella vivía junto a sus dos hijos menores en un ático. Durante diez años convivieron con la uralita, ahora sufren rinitis crónica entre otras patologías.

El amianto es obligatorio retirarlo siempre que esté en buen estado y no haya llegado al final de su vida útil, que es de unos 25 años. "Los expertos lo han dicho que no está apto para estar ahí, yo creo que ahora corre riesgo todo el edificio", asegura Begoña.

El caso está ya en los Juzgados. En enero tienen una vista y cita con los médicos forenses que acrediten su situación. "Yo lo que quiero es justicia, que pague por ello y que se preocupen por la salud de mis hijos", afirma.

Ha perdido peso y su trabajo. Es la primera denuncia en Valladolid de afectados por amianto que no está relacionada con la fábrica de Uralita.