Sofía Moro y Mauro Curtí llegan a la Catedral de Palencia para acompañar, con su visión tras el objetivo, al maestro y su alumna. Es solo uno de los doce puntos de la ciudad que acogen la cuarta edición del Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León.

“Son fotografías muy buenas que celebran momentos pequeños que son importantes en la vida de todos nosotros, no importa el rango cultural, la situación económica en la que una persona viva" explica María Millán, comisaria del festival. La fotografía nos permite disfrutar de otros lugares, de detalles, a veces imperceptibles para el ojo humano, pero, también, invita a la reflexión. “Que conecten y que piensen qué era lo que estaba pensando el fotógrafo, qué es lo que esto me hace pensar o a qué me lleva".

El contraste entre lo rural y lo urbano, la exaltación de pequeños detalles que permiten entender las diferentes transformaciones de la sociedad, pasan a un primer plano. "Cómo se rencuentra a sí mismo y qué es lo que toma del pasado para conseguir un presente", explica Millán.

En esta cuarta edición, el Museo del Agua de la capital palentina tendrá un papel especial: "hemos podido instalar dos obras que son video-arte en el museo del agua". La exposición se puede ver hasta el 19 de mayo. 

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