Silvia Bejarano ha abierto una nueva puerta a su vida laboral. Tiene 44 años y el deporte siempre ha formado parte de su vida. Desde hace 3 años también es su trabajo.
Después de años trabajando en el sector textil tuvo que reinventarse. Tras quedarse sin empleo, Silvia unió su afición por el deporte con sus ganas de montar su propio negocio.
‘Pudiendo realizar otro trabajo en el que tienes más experiencia, que es más conocido, en el que no tienes riesgos a decir no, es ese el paso más complicado porque da un poco de vertigo’. Asegura Silvia.
Y creó un estudio aeroyoga y aeropilates, llamado Zero Gravity, una nueva modalidad que potencia lo mejor de las dos disciplinas en el aire y que tiene beneficios no solo físicos. ‘la resistencia del peso de tu propio cuerpo y esa sensación que te da de liberación absoluta...’ dice.
Los que los practican asegura que se libera la mente y te hace sentir como un niño.