La firma de nuevas hipotecas han caído un 15%. Cerraron marzo con su peor trimestre en tres años. Y ante la escalada del Euribor, los españoles estamos tirando de ahorros para amortizar las hipotecas. En marzo las amortizaciones ya superaron la firma de nuevas hipotecas. Un ejemplo es que en el Banco Santander, las solicitudes de este tipo se han duplicado en el último año.

En esa búsqueda por reducir los intereses, las familias están recurriendo a otras fórmulas para amortizar sus hipotecas. Una opción es el préstamo personal entre particulares. Desde este año, en la Declaración de la Renta también podrán desgravarse hipotecas que tengan este tipo de préstamos después de la avalancha de sentencias favorables. Hacienda avala que se mantenga la deducción de vivienda tras cambiar la hipoteca por el préstamo de un familiar. Para ello se ha de demostrar que ese dinero está destinado a financiar la compra de la vivienda, aunque no todas se beneficiarán: se deben cumplir los requisitos de haber adquirido la vivienda antes del 1 de enero de 2013.

Ante el encarecimiento de los tipos de interés, en el último año se han disparado las solicitudes de este tipo de financiación. Pero, aunque la ayuda provenga de un familiar, no se confíe en exceso. Lo que nos aportará garantía es un contrato con las condiciones de devolución: en qué plazo, con qué intereses, si se puede amortizar, o incluso si tendrá efectos en la herencia. Si es un documento notarial, tendremos además mayor seguridad jurídica de cara a reclamar ante los tribunales.

Por eso es importante contar primero con asesoramiento porque este tipo de acuerdos puede traer consecuencias, hay que tener previsiones y ser consciente de todos los aspectos. Y en último término, el Código Civil también obliga al deudor a responder con todos sus bienes, presentes y futuros.

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