"Hay que tener resistencia, salud a prueba de bombas". Así de claro. Para comenzar esa gran tarea como es fundar una empresa, no sólo hace falta dinero y ganas. Gozar de una buena salud es fundamental, pues todo emprendedor sufrirá momentos de debilidad, "casi caigo en el alcoholismo, debido a las tensiones", nos explica el fundador de Coronel Tapiocca.
Los comienzos
Roberto Alcalde obtuvo su MBA en la escuela graduada de la Universidad de Chicago, tras pasar por la Complutense y la Wesleyan University. Comenzó a trabajar a los 22 años en la Guf Oil Corporation en Pitssburgh USA, donde ocupó importantes cargos hasta 1972.
Después dirigió la planificación de Represa y presidió diversas empresas, creando 10.000 puestos de trabajo directos y 15.000 indirectos. Pero a Roberto Alcalde le hacía mucha "gracia ser tendero", así que decidió dejar atrás los puestos de responsabilidad y probó suerte, junto con el decorador barcelonés Ricardo Beleta, en su aventura particular: la creación de Coronel Tapiocca, lo que sería la mayor tienda de España de complementos de aventura.
En 1989, con una inversión inicial de 180.000 euros y sin apenas inversión en soportes publicitarios, abren tres tiendas en Madrid. ¿El logotipo de la marca? Un personaje de lo más simpático sacado de los tebeos de Tintín. Con el paso de los años, la firma, más que en una marca, se convierte en una filosofía de vida.
Actualmente lleva camino de alcanzar el número de 200 tiendas en España y en otro países europeos.