Le damos a Kavion Pippen un ordenador portátil en el que le enseñamos unas imágenes. La sonrisa aparece inmediatamente en su cara. "Es alucinante verle jugar", comenta. El protagonista es Scottie Pippen, toda una leyenda de la NBA y su tío. "Nunca me dejaba ganar, es un gran competidor", recuerda.

Pero no solo eso. Porque el exjugador es, además, un gran consejero. "Hablamos sobre baloncesto y sobre la vida. Me aconseja que sea yo mismo, que no trate de imitar a nadie o ser alguien que no soy".

Kavion aterrizó este verano en el UEMC Real Valladolid Baloncesto. Tras un breve paso por Golden State Warriors, el Al Sadd catarí y el Es Rades tunecino, ahora escribe su propia historia, seguida muy de cerca por su tío. "Es una sensación alucinante saber que puedo llamarlo en cualquier momento. Entendí que mi apellido era algo grande, pero él es simplemente familia", apunta.

Su adaptación al baloncesto europeo va por buen camino. "Es muy diferente a Estados Unidos, sin embargo, hasta ahora me encanta". También sabe lo que es vivir un derbi después de jugar contra Easycharger Palencia. "Es una locura, nunca había vivido algo parecido". Kavion disfruta de un presente ilusionante sin olvidar un pasado glorioso.