Cerca personas trabajan en las unidades de esterilización de los 14 hospitales públicos de Castilla y León, departamentos cuyo correcto funcionamiento permite una mejor actuación del desarrollo normal de un complejo hospitalario, entre ellos las actuaciones quirúrgicas por la gestión de la esterilización de los quirófanos.
Los almacenes de las centrales de esterilización son los guardianes de todo el material quirúrgico del hospital. La supervisora del del Hospital Río Hortega de Valladolid, Genoveva Hernández, explica que "todo el material que se usa en ellos se guarda en nuestro almacén entre 18 y 20 grados y con una presión negativa para que no se contamine".
Cada día se realizan en el Hospital río Hortega unas 100 operaciones. El instrumental que se utiliza llega a la central de esterilización a través de un ascensor directamente de los quirófanos. Aquí se limpia cuidadosamente y se lava en estas máquinas. Cada bisturí, tijera o pinza se desinfecta, se repara y se ordena para ser esterilizado. Se hace minuciosamente, tal y como añade Hernández: “Hay novedad todos los días, porque todos los días vienen cosas nuevas. Cantidad de cosas que no conoces del día anterior, y lo descubrimos, y lo hacemos perfectamente”
Es importante porque la salud del paciente depende de ello. “No solamente el personal médico va a cuidarle al máximo, sino que también el instrumental va a ser el mejor, en ese momento, y va a ser estéril y no le va a provocar ningún tipo de infección post quirúrgica”, explica.
Sobre esterilización se ha debatido durante tres día en un congreso en Valladolid que ha congregado a 300 expertos de todo el mundo.