2020 no terminará con el número de divorcios y separaciones que se preveían. La crisis económica ha frenado esa posibilidad a muchas parejas porque romper el vínculo matrimonial supone una inversión que no todos pueden asumir. A pesar de la gran cantidad de peticiones pendientes, esos procesos judiciales, de momento, tendrán que esperar. Además, la Asociación Española de Abogados de Familia destaca que el confinamiento ha servido para que algunas exparejas comprueben las ventajas de la custodia compartida.