Tras varios meses en paro Alfredo Crespo, decidió buscar suerte con su propio negocio, una ferretería. Para ponerla en marcha optó por la capitalización de su prestación de desempleo. Una opción que para muchos se han convertido en la mejor forma de superar el desempleo.

Comenzar desde cero no fue fácil y él decidió capitalizar el desempleo aún pendiente. Su apuesta, una ferretería. Hizo números, estudió a fondo la zona donde podría abrirla y se lanzó. 'Hay que pensarlo, hay que plantearlo, hay que ser frío en los números, darlo muchas vueltas y estar convencido de ello. Te juegas todo lo que tienes'., asegura Alfredo.

En su caso la capitalización del paro le permitió recibir de forma directa el 60 por ciento de la prestación que aún tenía por delante. El otro 40 por ciento le llega cada mes para hacer frente a la Seguridad Social.

Otra opción es pedir el cien por cien de ese dinero, aunque para ello el límite son 35 años si se trata de una mujer o 30 si el emprendedor es un hombre.
Y como él, en 2012 otras 146.000 personas en nuestro país también capitalizaron su desempleo. A Alfredo, hasta el momento, las cuentas le cuadran.