El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar del Gobierno japonés ha ordenado interrumpir la venta de todos los productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima, según ha informado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
Previamente, el jefe de Gabinete del Gobierno japonés, Yukio Edano, había informado este sábado de que el estado de la planta nuclear Fukushima-1, gravísimamente dañada tras el terrremoto y el tsunami registrados el pasado viernes en la costa nororiental de Japón, ha experimentado "una mejora gradual" pero su situación sigue siendo "impredecible".
El oficial nipón informó igualmente de la presencia de alimentos contaminados, concretamente leche y espinacas, hallados en las prefecturas cercanas a la fuga radiactiva, aunque indicó que no suponen una amenaza para la salud, si bien presentan niveles de contaminación superiores a lo estipulado por la legislación japonesa.
Edano informó de que los reactores de las unidades 1 y 3 se han estabilizado gracias a las operaciones de refrigeración sobre los núcleos altamente radiactivos, que están desarrollando los efectivos presentes en la zona.
El agua de mar inyectada a alta presión sobre los reactores no ha impedido, sin embargo, que el reactor 1 presente una fusión parcial de su núcleo. Se teme que el número 3 pueda encontrarse en un estado similar, pero este punto todavía no se ha confirmado, según detalla la agencia de noticias oficial Kiodo.