La convicción de que todo lo que uno se propone, se consigue con la ilusión y el empeño necesario, llevó a Germán Sánchez Ruipérez a crear un proyecto que crece a pasos agigantados: La Fundación que lleva su nombre.
Hace más de 20 años que este salmantino creó la Fundación. Hoy, con la vista en un nuevo proyecto en Madrid, continúa trabajando para fomentar el hábito lector. Eso sí, ahora con más medios y nuevos: las nuevas tecnologías, aliadas en un proyecto que ya es imparable.
Página a página Germán Sánchez Ruipérez fue escribiendo el libro de su propia vida. Cada nueva proyecto era un nuevo capítulo, capítulos que se han ido ampliando desde que en 1982 creara La sede de Madrid. Después vino el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil en Salamanca para cumplir con uno de los pilares del proyecto. Estas instalaciones tienen un complejo bibliotecario único abierto al público y un centro de documentación. Desarrolla también actividades culturales, y de investigación, sin olvidarse de trabajar en la formación.
Años más tarde, en 2006 Germán Sánchez Ruipérez devuelve a Peñaranda de Bracamonte, su pueblo natal, todo lo que recibió de esta tierra. Piensa en la importancia de que las nuevas tecnologías lleguen al medio rural. Para generar más actividades de las que se desarrollan en el Centro de Desarrollo Sociocultural creado en 1989. Nace el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas para el Medio Rural, el CITA. Un órdago para eliminar la brecha digital y paliar los problemas que conlleva.
Ahora va más allá. Un antiguo matadero de Madrid acogerá La Casa del Lector, un proyecto que contará con dos naves de 7 mil metros cuadrados en el que se fomentará la investigación, la experimentación y la difusión de las nuevas tecnologías.Un espacio donde también prime la Investigación y los programas de formación especializada.
Todo ellos con la pretensión de que se convierta en un espacio mestizo y de intercambio generacional y cultural. La innovación es continua. Todos los centros aplican las nuevas tecnologías para todas sus actividades.
Para avanzar en este camino surge el programa Territorio E-book que se desarrolla en los centros de la fundación y , y en bibliotecas de todo el país.Y llega en un momento en el que la pantalla cobra cada vez más importancia. Ya sea conocer las bondades del libro electrónico pero también aquello que no convence, que hace falta mejorar, adelantarse a las consecuencias que podrá tener y divulgar esa nueva forma de lectura.
Pero los hábitos lectores también cambian. la Fundación Germán Sánchez Ruiperez pretende avanzar, evolucionar de manera paralela a las nuevas tecnologías.
A lo largo de todos estos años ha aumentado el compromiso con los nuevos retos educativos, la modernización y la humanización de la empresa.
Y después de 20 años de trabajo los resultados son positivos. Millones de usurarios se han beneficiado de los programas de la fundación.