El 30% de los fallecimientos en Castilla y León se deben a causas cardiovasculares. Es una cifra que en los últimos años se ha reducido. No obstante, se realizan unos 15 trasplantes de corazón al año en la comunidad, es una opción reservada a los pacientes con dolencias más graves, como Javier Guerra que, tras sufrir diversas complicaciones cardíacas, se sometió a esta intervención hace nueve meses, a sus 44 años. 

La vida le ha cambiado por completo a Javier desde que recibió su nuevo corazón, asegura que antes de eso "corría peligro". Gracias a la intervención de los sanitarios del Hospital Río Ortega y el Clínico de Valladolid, hoy se encuentra casi perfectamente. "Estoy muy agradecido a la labor de todos ellos y, en este caso, del doctor De la Fuente", dice Javier Guerra.

Se han reencontrado 
En este día mundial del corazón, el paciente y su doctor se han reencontrado. Luis de la Fuente asegura que para él "es una satisfacción tremenda volver a ver a los pacientes porque los hemos conocido cuando estaban moribundos y de pronto les ves revivir". El caso de Javier lo recuerda perfectamente porque tuvo sus complicaciones, "tenía un problema, es una persona alta y grande, hacía falta un corazón con esas mismas dimensiones" y, a principios de enero, dieron con él. 

Tras localizar un corazón compatible con Javier Guerra, se realizó el trasplante. Él reconoce que aún tiene algunas "secuelas de la operación", como son varias cicatrices de las que se encuentra muy orgulloso. Javier está "muy animado, tengo una niña pequeña y muchos proyectos en mi familia", asegura. 

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