Tres meses sin verse y hoy por fin sobrina y tía se reencuentran. Mari Carmen no recuerda los años que tiene pero si nos dice que no lo ha llevado mal y que tiene muchas ganas de poder volver a callejear.
Tras la visita llega la desinfección. En esta residencia han comenzado a hacer los encuentros con mucha prudencia. No tiene casos de covid positivos por eso los pueden realizar. De sus casi 50 residentes una persona falleció por coronarivurs, la madre de la directora.
Volvamos a los reencuentros. El turno es para soledad y Alfonso. La semana pasada se vieron pero en la distancia. Y aunque sin besos ni abrazos, Soledad a sus 99 años puede por fin tener cerca a uno de sus hijos.
El tiempo de visita termina, se acabó la media hora. La próxima semana volverán a encontrarse.