Al menos 64 personas han muerto y 57 han resultado heridas en Kampala durante la final del Mundial de fútbol según ha confirmado el portavoz del Gobierno ugandés Fred Opolot. Centenares de personas seguían al aire libre el partido en club de rugby en cuando un terrorista somalí se ha inmolado entre el público.
Apenas unos minutos después, se producían otras dos explosiones coordinadas en otros establecimientos de la capital de Uganda en los que también veían España-Holanda.
En represalia por la guerra de Somalia
Aunque no ha reivindicado los atentados, el grupo islamista somalí Al Shabaab ha emitido un comunicado para congratularse por ello. Todo apunta a que los autores podrían estar relacionados con esta banda estrechamente ligada a Al Qaeda y a los rebeldes del LRA del norte de Uganda.
En los últimos meses habían amenazado al Gobierno de Kampala por su papel en la guerra de Somalia. Desde 2006, el ejército ugandés combate a las milicias islámicas al lado del Gobierno de Mogadiscio. Además, en su territorio, soldados de varios países, entre ellos españoles, entrenan a las tropas somalíes para el conflicto del Cuerno de África.