Tocar la quinta sinfonia de Beethoven no es fácil, pero tocarla de memoria y en movimiento requiere de mucho talento y de horas de ensayo. Este es el nuevo espectáculo de los músicos que conforman la segunda edición del proyecto Ibérico Orquestal. Aquí no hay sillas y no hay atriles. La creatividad es la protagonista de esta interpretación en movimiento de la quinta sinfonía de Beethoven.
Un proyecto que va más allá y es también integrador en el ámbito social. Los usuarios de la Fundación personas hoy han sido su público, este jueves actuarán en Medina de Rioseco. De ahí tomarán rumbo a Lisboa, con una parada en Madrid donde realizarán varios flashmob.