Castilla y León fue pionera en 2012 en prorrogar la actividad de los médicos en edad de jubilación por la falta de profesionales. Ahora, una década después, este problema continúa. Para solventarlo, los sanitarios podrán acogerse a un programa que, hasta ahora, solo veíamos en el sector privado: la jubilación activa.

José María Pino lleva más de 40 años como médico de familia. La falta de profesionales sanitarios que pudieran suplir su baja hizo que se lo pensara dos veces antes de jubilarse. Una de las alternativas que ofrece la Junta de Castilla y León es prorrogar la edad de jubilación hasta los 70 años.

Ahora el Ministerio de Sanidad suma la posibilidad de acogerse al plan de jubilación activa tres años más, es decir; hasta los 73 años. Se trata de una medida que pretende solventar el déficit de sanitarios en algunas especialidades. José María asegura que "esta medida no soluciona el problema, pero sí lo palía". 

La diferencia es sustancial, asegura José María: "en un caso eres trabajador en activo a todos los efectos y en otro jubilado a todos los efectos"

Para garantizar la calidad de sus servicios, salud laboral emite un certificado en el que se responsabiliza de que ese profesional al que se le ha hecho el reconocimiento, reúne todas las condiciones necesarias, tanto físicas como mentales, para poder seguir desarrollando su actividad.

En el Centro de Salud de Esguevillas de Esgueva, en Valladolid, el 50% de la plantilla ha prorrogado su actividad.
Con ambas alternativas sobre la mesa, esperan que el déficit de profesionales cese y estas propuestas se conviertan en papel mojado
 

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