En la ciudad más oriental de Rusia, al oeste del mar de Japón, las pruebas radiactivas han dado negativo. Es Vladivostok, a 800 kilómetros de la central nuclear de Fukushima. En las últimas horas se ha registrado una subida de los niveles de radiación, pero las autoridades insisten en que se encuentra en parámetros normales. Ante la duda, la población se muestra preocupada y ha crecido la demanda de medidores caseros.
Algo más al sur, en Corea del Sur, el aeropuerto comprueba los niveles de radiación de los pasajeros procedentes de Japón. El Gobierno alega razones de sanidad pública para realizar estos chequeos entre la tripulación y el equipaje. Para ello, utilizan estos arcos detectores capaces de hallar hasta la mínima traza de radiación.
China se muestra optimista, ya que el Gobierno ha aclarado que todas las unidades de generación de energía nuclear en ese país se encuentran en condiciones normales. La alerta radioactiva está en máxima alerta desde el pasado sábado, pero de momento no se han detectado anomalías en el medio ambiente del país.
El Primer Ministro polaco, Donald Tusk, ha dicho que mantiene sus planes nucleares en Polonia. Este país europeo contará con dos centrales nucleares en el 2030 a pesar de la crisis provocada por el terremoto en Japón que ha elevado el número de detractores de este tipo de energía.