Seguro que es uno de sus propósitos de año nuevo: apuntarse a un gimnasio. Pues sepa que ninguna de las habituales excusas (no tengo tiempo, mi horario laboral no me lo permite) ya no sirven de nada. Al menos gracias a lo que plantea el Calderón Xperience a sus clientes.
Abre sus puertas a las seis de la mañana para aquellos que trabajan en el centro y quieren empezar su jornada laboral con los deberes hecho. Y cierra más tarde de las 22:00 para los que deseen conectar tras un duro día de trabajo.
Al frente de este gimnasio está Raúl. A quien su amor por el deporte y la vida sana le ha hecho convertirse en emprendedor. Tarea nada fácil, según él mismo reconoce, pero que se ve compensanda cuando todo el esfuerzo invertido se traduce en un proyecto innovador.