En España se cultivan al año más de 16.000 toneladas de trucha arcoíris. Y de ellas, una de cada cuatro se cría en nuestra comunidad. Somos líderes en su producción. La acuicultura tiene potencial en Castilla y León pero la sequía pone en jaque su desarrollo, aunque los granjeros del agua se adaptan a la situación.

En la Piscifactoría de Villanueva de Carrizo, en León, llevan más de 20 años cultivando trucha. Y lo hacen de la manera más natural posible, utilizando el propio curso natural del río. Es agua de tránsito, no la consumen, sino que es agua de paso. Pero ante una situación de sequía, los agricultores de agua se preparan. 

En Noray Seafood cultivan cada año 40 toneladas de langostino fresco. Necesitan hacer un uso responsable del agua: "Cuando termina el ciclo se reutiliza, se reacondiciona y se manda al siguiente tanque para el siguiente ciclo", afirma Paula Esteban, responsable de Sostenibilidad en Noray Seafood. Es vital para ellos, por eso son conscientes de la importancia de este recurso en todos procesos: "Los langostinos están con un agua a 29º, esa agua se evapora, y hay mucha condensación. Por ello, hemos diseñado un modelo productivo que hace que esa agua no se pierda. Si no que se recupera en el propio cultivo".

El sector tiene potencial en Castilla y León, tanto por nuestra extensión como por la calidad de nuestros ríos. Ya genera más de 11.000  puestos de trabajo directos en todo el país.

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