La donación de sangre es aún más importante durante los meses de verano. Por eso, los centros de hemodonación habilitan autobuses que viajan por toda Castilla y León. Durante las vacaciones los pueblos multiplican su población y eso significa que hay más donantes potenciales. Este año, las unidades móviles llevan medio millón de kilómetros recorridos. Se desplazan por toda la comunidad y se unen a la decena de puntos fijos ubicados en las nueve capitales de provincia y en el Bierzo.
Los vecinos de Villán de Tordesillas esperan para subir al autobús a donar sangre. "Es una experiencia inolvidable, que donen sangre a lo mejor 30 o 40 personas en un pueblo de 125 habitantes, es una maravilla", declara José Vidal Adalia, alcalde de Villán de Tordesillas (Valladolid). Algunos de esos donantes son Raquel y Alberto, madre e hijo, "si viene la gente venga no dejará de venir el autobús", afirman. Y así es, porque desde el Centro de Hemoterapia exigen un mínimo de 25 donantes para desplazar la unidad móvil. "Estas colectas las hacemos o en locales habilitados que nos ceden o en las unidades móviles", asegura Lydia Blanco, directora del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León. "Al final es muy dinámico, viene gente de diferentes sitios, tanto de pueblos como de otras grandes ciudades, que viene a pasar aquí el verano", cuenta Antonio López, enfermero del Centro Hemoterapia y Hemodonación.
Y también es una forma de facilitar que los vecinos del medio rural donen sangre. Un simple gesto que tiene un gran valor.
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