El considerado por la Policía como actual líder del clan de los ‘Monchines’, Antonio Romero Larralde, también conocido como ‘Loco’, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Valladolid a tres años de cárcel y una multa de 500 euros por un nuevo delito de tráfico de drogas.

Esta condena es la tercera por tráfico de drogas a la que se enfrenta Antonio R., que ya cuenta en su haber con dos sentencias más que suman 8,5 años de cárcel por hechos cometidos en marzo de 2009 y julio de 2010. Hoy, también por tráfico de drogas, fue impuesta la misma pena a María Belén López Pouso, trabajadora del club de alterne Yomar 2, sito en la calle La Vía de Valladolid, y colaboradora de Antonio Romero.

Aunque en un primer momento la Fiscalía solicitaba penas de cinco años de cárcel para los dos acusados y multas de 900 euros, este martes se ha llegado a un acuerdo con los abogados defensores, lo que motivó que no fuera necesario la celebración de la vista. En la sentencia también se recoge que los acusados abonen las costas del proceso.

En la vista de ayer se juzgaban hechos registrados en 2011, cuando el Antonio Romero y María Belén fueron nuevamente detenidos por la Policía Nacional bajo la acusación de seguir traficando con droga en el Yomar 2. Los hechos tuvieron el sábado, 15 de octubre, aunque las investigaciones comenzaron un mes antes, después de que la Policía tuviera conocimiento de que se había reactivado la venta de droga en las inmediaciones del citado club que regentaba el acusado.

Tras varias investigaciones, los acusados fueron detenidos en el interior de un vehículo desde el que vendían droga, procedieron a la incautación de 18 gramos de cocaína, droga que en el mercado negro podría alcanzar un precio cercano a los 450 euros. Antes de venderla, la droga la ocultaban en un cuadro de luz del pasillo de unos trasteros de un edificio de la calle Estación.

El ‘Loco’ fue detenido por primera en vez en mazo de 2011, dentro de la ‘Operación Puchero’. En aquella ocasión fue condenado a cuatro años y medio de cárcel, y fue acompañado en el banquillo de la Audiencia de Valladolid por su hijo, Antonio R.J., y Belén López, juzgada también ahora.

Más tarde, en julio de 2010, fue de nuevo detenido por otro delito de tráfico de drogas, junto a otro de sus hijos y un colaborador, por vender estupefacientes en las inmediaciones de su finca de la localidad de Laguna de Duero. Esta operación se saldó con la incautación de 32 gramos de cocaína. Por estos hechos fue condenado a cuatro años de prisión.

A.Romero, de 57 años de edad, ha sido detenido en una docena de ocasiones, cuatro de ellas por tráfico de drogas, mientras que M. B. López Pouso, de 39 años, tiene tres detenciones también por este delito.