Antes de comenzar la labor del campo con los caballos, toca pasar por el pódologo y reponer las herraduras para evitar los accidentes laborales.
Más de hora y media de preparación para ver una imagen propia de otro siglo y vital para alcanzar la calidad. Los tractores podrían hacer la faena, pero las características del terreno lo impiden. Devuelven al caballo y al burro al surco por necesidad, no por capricho.
Y al precio que está el gasoil, alguno ya estará pensando en volver a los bueyes.