Dos de cada diez alumnos obtuvieron el título de la ESO con varias asignaturas suspensas en el curso 21-22, según los datos de la última estadística del Ministerio de Educación. Hasta la pandemia el límite eran dos materias, pero con el COVID se abrió la mano y se permitió titular con varios suspensos, aumentando ese porcentaje.

Buena parte de esos estudiantes han seguido estudiando, pero en la universidad se detectan carencias. Entre los universitarios es fácil encontrar alumnos, sobre todo en carreras de Ciencias, que han tenido que acudir a clases particulares. Reconocen que en Bachillerato se estudia para aprobar la EBAU sin asentar los conocimientos.

En academias como Mundoestudiante, en Valladolid, tienen alumnos sobre todo de grados como Educación o las Ingenierías. La coordinadora del área de Ciencias señala que "se detectan carencias de base".  En este centro ayudan sobre todo con Matemáticas, Estadística o Física, de forma individualizada. Anabel Gómez, explica que "atendemos según sus necesidades y también hacemos clases de nivelación antes de la universidad para darles ese empujón". 

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