El matador de toros zamorano Andrés Vázquez lidiará el próximo sábado, día 28 de julio, un novillo-toro de Victorino en la Plaza de Toros de Zamora para festejar los 80 años que ha cumplido en la jornada de hoy y para conmemorar al mismo tiempo el medio siglo que ha transcurrido desde el momento en el que tomó la alternativa en la plaza de Las Ventas (Madrid), el 18 de mayo de 1962, con Gregorio Sánchez como padrino y Mondeño como testigo.
El diestro de Villalpando forma parte del plantel de toreros legendarios de la historia de la tauromaquia española, junto con su amigo Santiago Martín 'El Viti' y Paco Camino, prometió públicamente hace más de un año que torearía un utrero de Victorino Martín y "cumplo así mi promesa", según rubricó, en declaraciones a la agencia Ical. "He procurado hacer una carrera basada en la humildad y en el trabajo serio y bien hecho y si he logrado hacer feliz a la gente con este esfuerzo, me doy por satisfecho", dijo.
El festival dedicado al maestro Andrés Vázquez cuenta con un cartel integrado por el rejoneador Servio Vegas, los matadores de toros Juan Mora y Javier Conde y los novilleros Alberto Durán y César Valencia. Los novilos pertenecen a las ganaderías de Gloria García-Montero, Victorino Martín, El Montecillo, Zalduendo, María Luis Paniagua y Cipriano Hebrero.
Andrés Vázquez, tan célebre por sus habilidades taurinas como por su desparpajo al hablar en público, protagonizó este miércoles una rueda de prensa de presentación del festival en la que relató numerosas anécdotas, en presencia de la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón.
El matador de toros villalpandino es recordado por su elegancia de movimientos, siguiendo la estela de diestros como Antonio Bienvenida, su valor, su entrega y la defensa a ultranza del toro en su más puro estado, que ha rubricado con declaraciones polémicas, en las que ha criticado sin ambages a ciertos sectores taurinos que no apuestan por la tauromaquia más tradicional.
Vázquez se codeó durante la década de los años 60 y 70 del siglo pasado y todavía cuenta anécdotas sobre sus charlas con su amigo, el director de cine y actor estadounidense, Orson Welles; el pintor Salvador Dalí y la familia Ordóñez.