El ministerio de Educación pone en marcha el proceso para regular con las comunidades autónomas la presencia de los móviles en las aulas. Este miércoles se ha reunido con ellas teniendo como base la propuesta aprobada hace unos días por el Consejo Escolar del Estado. Hay comunidades, como Castilla y León, que ya venían aplicando esas medidas desde hace 16 años.
Cada centro regula en su documento de convivencia las normas de uso de los teléfonos móviles. En Secundaria no se permite el móvil salvo para uso educativo y como explica el director del Colegio Sagrada Familia 'Jesuitinas', de Valladolid, "el teléfono tiene que estar apagado durante toda la jornada escolar, también en el comedor y en extraescolares". En Secundaria su uso está restringido, salvo por necesidad educativa y a criterio del profesor. Los alumnos de Primaria tampoco lo pueden utilizar, excepto por cuestiones médicas o familiares. Y en Bachillerato, se permite su utilización durante en el recreo porque los estudiantes pueden salir a la calle.
El móvil encendido en clase es foco de distracciones. El móvil roba el 20% de la atención en clase. La regulación de los centros contempla sanciones. Pero como destacar el coordinador de convivencia del Colegio 'Jesuitinas' no se trata de castigar sin más, sino de "dialogar con ellos para que entiendan las consecuencias negativas.' Su director añade que hay que educar para "que los alumnos entiendan que es una herramienta, no el todo en su vida".
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