La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón ha ordenado evacuar a los trabajadores de la central nuclear de Fukushima-1, ante el preocupante incremento de los niveles de radiactividad, tras las explosiones registradas en cuatro de sus seis reactores, informa la agencia Kiodo.
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) había instado a abandonar la planta a 730 de los 800 trabajadores que operan normalmente en ella, reduciendo a 70 la plantilla encargada de continuar con las labores de refrigerado de los reactores afectados.
La radiación supera los 10 milisievert
El nivel de radiación en torno a la central nuclear de Fukushima-1 ha llegado a superar levemente los 10 milisievert (o 10.000 microsievert). Esta subida se debe probablemente al daño sufrido en el reactor número dos un día antes, según las valoraciones de la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa.
El índice más elevado se ha registrado en el principal acceso a las instalaciones a las 10.40 horas de la mañana (2.40 de la madrugada en la España peninsular). En apenas cinco minutos cayó hasta los 6,4 milisievert y a las 10.54 (2.54) ya se encontraba en 2,3, para remontar hasta los 3,4 a las 11.00 (3.00). Los valores de radiactividad habituales en un entorno sin riesgos se sitúan cerca de los 0,5 milisievert, el equivalente a 500 microsievert.
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de Estados Unidos había estimado poco antes que la orden de evacuar a toda la población en 20 kilómetros a la redonda es apropiada. Asimismo, advirtió de que ordenaría la evacuación de los ciudadanos estadounidenses si los índices superaban la barrera de los 10 milisievert, algo que la Agencia federal veía poco probable.
El embajador de Estados Unidos en Tokio, John Roos, manifestó en el mismo comunicado que los expertos nucleares de su país respaldan las medidas tomadas por los técnicos nipones para evitar que el accidente nuclear vaya a más.
"Después de un cuidadoso análisis de los datos, los niveles de radiación y la evaluación de los daños en todas las unidades de Fukushima, nuestros expertos están de acuerdo con la respuesta y las medidas tomadas por los técnicos japoneses", se lee en el comunicado. Concretamente, en este se valora la orden de evacuación en el radio de 20 kilómetros y las recomendaciones de encontrar refugio en un radio de 30 kilómetros.
"Hoy nuestros corazones están con nuestros amigos japoneses", subraya Roos en este documento, citado por la agencia estatal japonesa Kiodo.
Daños en las vasilas de los reactores uno y tres
De esta forma, el jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, ha confirmado que podría haber daños en las vasijas de los reactores uno y tres de la central de Fukushima-1, así como en el contenedor de este último, lo que haría aumentar los temores sobre una posible fusión de sus núcleos.
En una comparecencia transmitida por la televisión NHK, el mandatario ha apuntado que las emisiones de humo que se han observado en el reactor número tres podrían proceder de las grietas en dichas estructuras, descartando así que se haya producido una nueva explosión, como apuntaban algunos medios nipones.
En referencia al estado del reactor cuatro, que en las últimas horas se ha vuelto a incendiar, después de que ya lo hiciera ayer tras una explosión de hidrógeno, ha indicado que el Gobierno y la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) sopesan si el lanzamiento de agua desde helicópteros es la mejor opción para sofocarlo, ya que podría ser arriesgado.
Como consecuencia de estos incidentes, Edano ha reconocido que los niveles de radiactividad han vuelto a aumentar en el entorno de la planta, aunque no ha facilitado datos exactos sobre las emisiones por hora. No obstante, ha descartado ampliar el área de evacuación, fijada en un radio de 30 kilómetros.
En este contexto, ha admitido que podría ser necesario la ayuda de terceros países. Así, ha barajado la posibilidad de solicitar la intervención de las fuerzas militares estadounidenses para atender la emergencia, desatada tras el terremoto de nueve grados en la escala de Richter que el pasado viernes azotó la costa nororiental.
A pesar de esta advertencia, Edano ha solicitado a la población que mantenga la calma y frene la compra compulsiva de combustible, ya que esto podría provocar un desabastecimiento general que empeoraría la ya de por sí grave situación que atraviesa el país.