Los encierros han sido seguidos por más de 10.000 personas a lo largo de todo su recorrido, tanto en su traslado por el campo como por las calles de la villa hasta la plaza de toros, según ha informado la Policía Local de la villa.
Las reses de la ganadería gaditana de Manuel Blázquez, de encaste Juan Pedro Domecq han salido de los corrales, situados a las afueras del pueblo, pasadas las 8.00 horas, de forma rápida y compacta, arropadas por los más de 300 caballistas participantes en el recorrido por el campo.
Guiados siempre por los bueyes, los toros han realizado un recorrido por el campo muy rápido, que ha obligado a los caballistas a emplearse a fondo para obligar a la manada a realizar los descansos previstos durante los cinco kilómetros que separan los corrales del recorrido urbano del encierro.
Guiada por los jinetes, la manada ha entrado en el casco urbano de Cuéllar a las 9,35 horas de forma rápida y agrupada, pero en la calle La Resina, las reses han comenzado a disgregarse en los primeros metros, y han quedado descolgados dos de los seis toros.
Los momentos de mayor peligro se han registrado en las calles Las Parras y San Francisco, donde la tendencia de las reses a derrotar contra las talanqueras y a volver sobre sus pasos ha obligado a los corredores más veteranos y a los pastores a mantener la tensión para reintegrarlas al recorrido.
Pasados quince minutos tras su entrada en el recorrido urbano, los toros han llegado en la plaza cuellarana conducidos por los bueyes, que han tenido que salir varias veces del coso para recuperar a los toros que han quedado sueltos en el último tramo del encierro.
El único incidente durante el encierro ha tenido lugar en la plaza de toros, donde un hombre ha resultado herido al ser alcanzado por uno de los toros, y ha recibido un puntazo en la zona escrotal del que ha sido atendido en la enfermería de la plaza.
Según han informado los servicios médicos del coso cuellarano, el herido ha recibido varios puntos de sutura y tras ser atendido ha sido dado de alta al no detectarse complicaciones.
Tras concluir el encierro, ha tenido lugar la tradicional "probadilla" con la suelta de vaquillas para los corredores y participantes en el encierro.
Las reses serán lidiadas esta tarde en la primera corrida de toros de la feria cuellarana, cuya terna está formada por los espadas Fernando Robleño, Javier Castaño y el mejicano Rubén Marín, que sustituye en el cartel a Octavio García "El Payo".
La antigüedad de los encierros cuellaranos está probada a través de los documentos que se conservan en el Archivo Histórico de la Villa de Cuéllar, siendo el más antiguo un acuerdo sinodal firmado en 1215 por el obispo Geraldo de Segovia en el que se prohibía a los clérigos su asistencia a "juegos de toros".