El dirigente de Libia, Muamar Gadafi, ha asegurado que el pueblo está de su parte y le está pidiendo que lo libere de las "bandas armadas", y a los rebeldes que aspiran a derrocarle les ha dicho que no negociará con ellos, pero que si se rinden no los matará.
Asimismo, ha afirmado sentirse "estupefacto" por la postura que han adoptado sus "amigos europeos" ante la situación que atraviesa Libia y ha añadido que, al ponerse en su contra, "han puesto en peligro y dañado" los acuerdos bilaterales sobre seguridad y la cooperación económica con Libia.
"El pueblo está de mi parte. La gente nos pide que intervengamos, diciendo: 'Liberadnos de estas bandas armadas'", ha declarado en una entrevista con el periódico italiano 'Il Giornale' publicada este martes.
"No es posible negociar con terroristas vinculados con Usama bin Laden. Ellos mismos no creen en el diálogo, solo piensan en combatir y en matar, matar y matar. Su idea de la situación en Benghazi es totalmente equivocada. La población teme a esta gente y debemos liberarla", ha subrayado.
Benghazi es una ciudad del este del país que está controlada por los sublevados, que han instalado allí la sede de su 'gobierno', el Consejo Nacional Libio. Respecto a esta institución, Gadafi ha dicho que sus miembros son "como rehenes de Al Qaeda", que "los está utilizando".
"El Consejo es una fachada, no existe. Algunos militares que forman parte de él nos han dicho que no tenían alternativa: o aceptaban o les cortaban el cuello, como hacía (Abu Musab) Al Zarqawi", ha añadido en referencia a un terrorista de Al Qaeda que murió en Irak.
Los rebeldes 'no tienen esperanza'
Cuando le han preguntado por la posibilidad de que sus fuerzas acaben derrotando a los rebeldes y recuperando el control de la región Cirenaica, en la costa nororiental de Libia, el dirigente ha contestado que los sublevados "no tienen esperanza" y que "para ellos ya es una causa perdida".
"Solo hay dos posibilidades: rendirse o huir. Estos terroristas están utilizando a los civiles como escudos humanos, también a mujeres", ha agregado. "Si se rinden, no los mataremos", ha afirmado Gadafi, que ha adelantado que, cuando acaben los enfrentamientos, "los terroristas serán procesados", mientras que "la gente normal que ha sido llevada por el mal camino será perdonada". "Habrá clemencia si dejan las armas", ha recalcado.
Relaciones con occidente
Respecto a la postura de los países occidentales ante el conflicto libio, mayoritariamente favorable a los insurrectos, Gadafi ha dicho: "Realmente, estoy estupefacto ante la actitud de mis amigos europeos. De esta manera han puesto en peligro y dañado una serie de grandes acuerdos en materia de seguridad (...) y la cooperación económica que manteníamos".
Ante esta situación, "creo y presagio que el pueblo libio reconsiderará las relaciones económicas y financieras y en el ámbito de la seguridad con Occidente", ha manifestado.
También ha advertido una vez más de una posible ola de inmigrantes hacia los países europeos si las autoridades libias dejan de controlar el movimiento de personas indocumentadas. "Si en lugar de haber un gobierno estable y que garantiza la seguridad, toman el control estas bandas vinculadas con Bin Laden, los africanos se trasladarán en masa a Europa y el Mediterráneo se convertirá en un mar caótico", ha asegurado.
"Por ahora la Franja de Gaza es pequeña, pero podría hacerse más grande. Todo el norte de África podría transformarse en una especie de Gaza. Para Hamás", el grupo palestino que gobierna en la Franja, "es una buena noticia", ha alertado.
Sarkozy tiene un 'desorden mental'
El mandatario también se ha pronunciado sobre la idea que están barajando varios países de imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia para que la aviación gubernamental deje de bombardear a la población y sobre la propuesta de Francia de intervenir militarmente en el país norteafricano.
"Creo que el señor (Nicolas) Sarkozy (presidente de Francia) tiene un problema de desorden mental. Ha dicho cosas que solo puede proponer un loco", ha indicado. Sobre la posibilidad de que Estados Unidos decida bombardear Libia, como ocurrió en 1986, ha dicho que "si se vuelven locos como (el ex presidente Ronald) Reagan, lo harán". Pero "nosotros lucharemos y venceremos", ha destacado.
No se ve como Ben Alí o Mubarak
En el futuro, Gadafi no se ve como el ex presidente tunecino Zine al Abidine Ben Alí o el ex presidente egipcio Hosni Mubarak, derrocados por revueltas populares en enero y febrero, respectivamente. "Soy muy diferente a ellos. La gente está de mi parte y me da fuerzas. No tengo miedo", ha declarado.
Tampoco teme ser juzgado por crímenes de guerra en el Tribunal Penal Internacional: "Cualquier comisión internacional puede venir a Libia para darse cuenta sobre el terreno de lo que ha ocurrido realmente".
Por último, ha hecho una amenaza. Si los países occidentales "se comportan con nosotros como lo han hecho con Irak (por la invasión para derrocar a Sadam Husein), Libia abandonará la alianza internacional contra el terrorismo, nos aliaremos con Al Qaeda y declararemos la guerra santa", ha afirmado.