Según la AIEA, las informaciones remitidas por las autoridades japonesas a las 4:50 (hora española) indican que los niveles de contaminación en el entorno de la planta, donde también se ha registrado una detonación en el reactor número dos, rondan los 400 miliSievert por hora.
Esta sería la cuarta explosión que sufre la planta desde el terremoto de 9 grados en la escala de Richter que el pasado viernes azotó la costa noreste del país. Una tercera ha afectado al número dos, el lunes la segunda se produjo en el número tres y el sábado tuvo lugar la primera en el número uno.
El Gobierno nipón ha confirmado que alrededor de las 6.10 de la mañana del martes (22.10 de la noche del lunes en España) se ha escuchado una explosión en el reactor número dos.
Kan adminte que podría haber una fuga radiactiva
El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha admitido que podría producirse una fuga radiactiva de la central nuclear de Fukushima-1 después de la explosión registrada hace unas horas en el reactor número dos, según informa la agencia de noticias Kiodo.
En una breve comparecencia televisada, el mandatario ha subrayado la necesidad de evacuar a las personas que viven a menos de 20 kilómetros de la planta, al tiempo que les ha instado a permanecer en el interior de sus casas hasta que se complete el desalojo.
A pesar de lo complicado de la situación, el 'premier' ha solicitado a la población de esta prefectura que mantenga la calma.
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha informado de que los niveles de radiactividad tras el accidente se han disparado a los 8.217 microsievert por hora, ocho veces más que la cantidad anual a la que se encuentra expuesta una persona, ya que la emisión habitual es de 500 microsievert por hora.
Poco antes de que se produjera el accidente, la eléctrica ya había detectado niveles preocupantes de contaminación --unos 965 microsievert por hora--, por lo que había ordenado evacuar a los trabajadores que se estaban encargando de las tareas de refrigeración del reactor.
A lo largo de la jornada del lunes, los operarios han tratado de enfriar el reactor inyectando agua de mar para paliar el déficit de líquido refrigerante. Sin embargo, sus esfuerzos han sido en vano, ya que finalmente se ha agotado, dejando expuestas las barras de combustible y aumentado así el riesgo de que se produzca una fusión parcial.
En este contexto, el primer ministro japonés, Naoto Kan, ha decidido crear una comisión, liderada por él mismo, para analizar el estado de la planta de Fukushima-1. "La situación es preocupante, pero voy a tomar todas las medidas para que el daño no se extienda", ha aseverado, en declaraciones recogidas por Kiodo.
Los técnicos han hallado un defecto en el contenedor del reactor número dos de la central nuclear de Fukushima-1, según ha confesado el jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, citado por la agencia Jiji.
Concretamente, el defecto ha sido encontrado en la sala utilizada para pasar el vapor a líquido. El reactor número dos registró el martes a primera hora una nueva explosión y al parecer se podría haber producido una fusión parcial en el núcleo. Además se teme una fuga de radiación elevada.
Japón informa de que el reactor cuatro ha liberado radioactividad
Asimismo, las autoridades japonesas han informado a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) de que el contenedor del reactor número cuatro de la central nuclear de Fukushima-1, en el que se han producido una explosión y un incendio, ha liberado radiactividad a la atmósfera.
El fuego se habría declarado tras una explosión de hidrógeno, según han indicado las autoridades niponas al organismo internacional.
De acuerdo con la versión facilitada por el país, los niveles de contaminación en el entorno de la planta, donde también se ha registrado una detonación en el reactor número dos, rondan los 400 microsievert por hora, por debajo de los 500 habituales.