Que el precio de los carburantes parece no alcanzar su techo no es nada que sorprenda, lo que sí puede hacerlo es conocer que los españoles pagamos antes de impuestos 1.600 millones de euros al año más que los consumidores alemanes o franceses.
Nuestros bolsillos lo notan, pero no son los únicos. Según la Comisión Nacional de la Competencia, España presenta serios problemas en este aspecto. Muchas estaciones de servicio y refinerías, pero poco propietarios.
La comparativa con países como Francia o Alemana no deja dudas. Pagamos entre 37 y casi 39 euros más que estos países por tonelada de gasolina, diferencias que en el caso del gasóleo se amplían aún más.
O se toman medidas para cambiar esta situación o la recuperación económica se verá condicionada. Nadie parece dudarlo, por eso la Comisión Nacional de la Competencia sugiere estudiar si en nuestro país se vive el fenómeno de los cohetes y las plumas o lo que es lo mismo, aumento de los precios de manera muy rápida cuando sube el crudo y descenso muy lento cuando ocurre lo contrario.