Quintanilla de Onésimo, Águeda del Caudillo, San Leonardo de Yagüe y Alcocero de Mola. Cuatro poblaciones de Castilla y León pertenecientes a cuatro provincias distintas: Valladolid, Salamanca, Soria y Burgos. Aunque probablemente sean muchas las cosas que comparten, durante los últimos días su principal punto en común ha sido la polémica que rodea a sus nombres.

Estas cuatro localidades incluyen menciones franquistas en sus topónimos, algo que según la Ley de Memoria Histórica debería desaparecer. Por eso, un abogado especializado en este tema, Eduardo Ranz, ha decidido emprender acciones legales contra sus alcaldes, a los que acusa de 'incitación al odio' por no haber hecho nada para cambiar esta situación.

En algunos casos, el cambio de denominación parece inminente y aunque entre los vecinos las opiniones son variadas, muchos de ellos coinciden en el coste económico que conllevaría este proceso al que se enfrentan en esta denuncia, junto a las cuatro localidades castellanas y leonesas, otras cuatro de distintos puntos de nuestro país.