Tiene apenas dos años de vida, pero esta unidad de Planificación y Análisis de Incendios Forestales juega un papel fundamental para la lucha contra incendios. Durante todo el año estudian y evalúan las diferentes variables meteorologías que existen en el territorio, como precipitaciones, humedad del terreno u orografía, entre otros.
 
Con la información que recopilan, pueden analizar y planificar actuaciones preventivas que reduzcan las posibilidades de un incendio forestal. En caso de que se produzca uno, gracias a esos estudios previos, pueden ayudar a los agentes que se encuentran sobre el terreno, dándoles las indicaciones de en qué dirección soplará el viento, por donde es más recomendable actuar basándose en la orografía o, cómo puede actuar el incendio según las características del terreno. 

Esta unidad también da apoyo a las necesidades de los técnicos desplazándose hasta el lugar del incendio para estudiar y analizar en persona las características del terreno y del fuego.

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