La Unidad de Emergencia Social de la Cruz Roja sale cada día a las calles para ayudar a las personas sin hogar. Ahora mismo en nuestra Comunidad más de 2 mil personas viven en la calle en nuestra comunidad. El frío extremo es un problema para ellos, pero el calor no lo es menos. Por eso, Cruz Roja mantiene en verano el programa de atención a personas sin hogar.
Los voluntarios de la Cruz Roja preparan la furgoneta de la Unidad de Emergencia Social para comenzar la ruta. "Más o menos unas 30-40 paradas. Hacemos unos 50 kilómetros ahora mismo. Alrededor de la ciudad, por cajeros, periferias, polígonos industriales, centro", cuenta María Martín, responsable de la Unidad de Emergencia Social de la Cruz Roja en Valladolid.
Atienden a las personas que están en las calles. Les llevan comida, café y sobre todo mucha agua, "solemos llevar siempre agua fría. Siempre con neveras y siempre mucha agua. Mucha más que en invierno para que todo el mundo que necesite beber pueda acceder a ello", afirma Martín. El agua es esencial oara qeu las personas que viven en las calles puedan afrontar de una mejor forma las altas temperaturas.
Aunque este equipo no solo ayuda a las personas sin hogar ofreciéndoles suministros, también les tienden una mano, literalmente, "al final les conoces, generas un vínculo con ellos. Aquí le tienes a centímetros, le ves hoy mañana, pasado", "hay que tratarles con cariño porque sienten vergüenza: Tienen unos sentimientos muy encontrados y hay que acercarse con mucho cuidado a ellos", explican Pedro Martín y Enrique Morán, voluntarios de la UES.
Haga frío o calor el grupo de Emergencia Social de la Cruz Roja sale a las calles cada semana para ayudar a aquellos que atraviesan un momento difícil.
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