La analítica efectuada a Juliana Bohi para determinar si tenía el virus del ébola ha dado negativo por lo que el único caso confirmado de este virus es el del religioso Miguel Pajares, según ha informado fuentes de la Consejería de Sanidad.
No obstante, se mantienen las medidas de aislamiento que se han aplicado a esta paciente desde su ingreso, a la espera de que el cuerpo médico determine las siguientes actuaciones a desplegar ante la nueva situación clínica de Bohi.
El consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, había recordado que a Bohi se la había efectuado en Liberia una analítica para determinar si tenía el ébola que había dado negativo. No obstante, para asegurarse de que no había contraído la enfermedad, se le volvió a realizar otros análisis que han confirmado que no tiene la enfermedad.
Tanto Pajares como Bohi han ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid, donde están siendo tratados en régimen de aislamiento en la sexta planta del edificio.
Así, ambos están ingresados en sendas habitaciones con presión negativa que garantizan el aislamiento y aportan las condiciones a los profesionales para que no entren en contacto directo con ambos mediante equipos especializados para ello.
El religioso y la monja están siendo tratados por dos facultativos de la Unidad de Medicina Intensiva, cuatro enfermeras y dos auxiliares de enfermería por cada turno. Aparte, se ha establecido un protocolo para destruir los residuos, material y ropa usada por Pajares y Dohi.
Las primeras informaciones indicaban que Pajares se encontraba en situación estable sin hemorragias mientras que la monja presentaba buen estado de salud. En este último caso, se ha vuelto a realizar una analítica para determinar si presentaba síntomas de ébola o de fiebre tifoidea.