El vicepresidente de la Junta de Castilla y León defiende el plan de medidas antiaborto que anunció este jueves y que después matizó la Consejería de Sanidad. García Gallardo asegura que las medidas están consensuadas y negociadas con esa Consejería y que se van a aplicar inmediatamente. Así, ante las preguntas de los periodistas, el vicepresidente confirmaba este viernes en la concentración motera invernal de Pingüinos que había negociado las medidas con la consejería de Sanidad y que se empezarían a aplicar inmediatamente.
Pero la Consejería de Sanidad ya aclaró este jueves que se mantiene el protocolo actual para mujeres embarazadas. "No habrá ningún cambio", ha insistido hoy también el departamento que dirige el consejero del Partido Popular, Alejandro Vázquez. Sobre la ecografía para escuchar el latido del corazón, señala que se mantendrá, pero a partir de la semana 12 y bajo petición médica y la atención psicológica, solo se ofrecerá cuando la matrona considere que hay un problema real de este tipo.
"No hablaría de obligatoriedad, sino de práctica clínica y, desde luego, como en toda acción sanitaria, se respeta la voluntad de las mujeres. Pero es que no estamos hablando de la interrupción del embarazo, estamos hablando del seguimiento clínico de las mujeres en pro de la natalidad", ha especificado Alejandro Vázquez.
Otros consejeros del Partido Popular se han remitido hoy también al contenido de la comunicación hecha por Sanidad y han insistido en que no se obligará a los profesionales a ofrecer estos nuevos servicios ni a las mujeres a utilizarlos.
Así, Jesús Julio Carnero, consejero de la Presidencia, también ha querido aclarar que "hay unos protocolos que establecen cómo se debe de acometer este ejercicio de servicios y en ningún caso se le puede obligar al sanitario a tomar una decisión en contra de lo que dice la ley, porque estas medidas lo que garantizan o están garantizadas por la correspondiente aplicación de la ley".
Por su parte, Isabel Blanco, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades aclara que: "Esas medidas se pusieron ayer encima de la mesa a todas las mujeres embarazadas, a todas y ellas desde su libertad e Igual que ocurre ahora mismo, elegirán si las quieren utilizar o no".
Estas medidas se presentaron ayer como parte del pacto suscrito entre Partido Popular y VOX, pero hoy son claras las diferencias sobre este asunto entre las dos partes del Gobierno regional. Preguntado al respecto, Santiago Abascal no ha querido ahondar en ello, pero sí que ha declarado que se mantendrán firmes en la defensa de este plan. "Yo no voy a añadir ningún debate más que pueda complicar la buena relación entre el Partido Popular y VOX en Castilla y León. No es una obligación, es que se va a dar el derecho a las madres, no la obligación a los médicos, el derecho a las madres de poder escuchar el latido de la vida que llevan dentro".
Y Génova toma distancia de la propuesta de su socio de gobierno en Castilla y León. Borja Semper cree que es compatible fomentar la natalidad y respetar la libertad de la mujer y advierte a VOX que no van a aceptar todo. "El Partido Popular en conjunto de España y en Castilla y León, singularmente ya ha dicho que esto que anunciado VOX no es tal cual".
Desde Ferraz también se han producido reacciones. El Partido Socialista rechaza la propuesta y denuncia que es una forma de incorporar el mensaje antiabortista en el sistema de salud pública. Lo ha hecho en un comunicado emitido después de que Pedro Sánchez reuniera a la Ejecutiva federal del Partido.
La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, denuncia que estas medidas suponen un recorte hacia los derechos de las mujeres "y ahí siempre vamos a estar en frente, porque no vamos a permitir ni un paso atrás en la lucha frente a la igualdad con la mujer".
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