El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha avisado que la economía española "está sometida a una vigilancia muy estricta de los mercados", que siguen exigiendo un nivel "injustificadamente elevado" de las primas de riesgo soberano.
En su comparencencia en el Congreso, el gobernador ha explicado que las pasadas semanas se ha asistido al efecto de las discusiones en Europa sobre la posible participación del sector privado en el rescate de Grecia, a la vez que reaparecían dudas sobre la seriedad del compromiso de España de afrontar las reformas pendientes.
Fernández Ordóñez ha asegurado que "es imprescindible" encauzar la difícil situación por la que atraviesan las economías de Irlanda y Portugal, pero sobre todo de Grecia, "donde la tensión es máxima y de cuyo desenlace pueden derivarse implicaciones muy trascendentales para el conjunto de la zona euro".
A su parecer, la deriva de la crisis de deuda soberana europea será un condicionante trascendental para el futuro de la economía española, pero también sigue siendo fundamental el papel de la política económica española para reducir la desconfianza sobre la economía.