El caso Malaya, el caso Gürtel, el Palma Arena... y suma y sigue. España se está empezando a hacer famosa por sus casos de corrupción. La Fiscalía ha detectado sólo en la última década 28 tramas que han manejado más de 4 mil millones de euros.
Y es que la clase política española es de las que más guerra da a los fiscales anticorrupción. En la última década, en 28 casos de representantes públicos con la mano demasiado larga se han sustraído más de 4.100 millones de euros.
El más reciente, el caso Pretoria y la encarcelación dos ex altos cargos de CiU y de cargos muncipales socialistas. Una red de especulación urbanística excesivamente imaginativa que ha dejado un agujero de más de 45 millones de euros en los ayuntamientos de Santa Coloma de Gramanet, San Andrés y Badalona.
No ha sido la única trama relacionada con la construcción en los últimos meses. Este verano salió a la luz el caso de Palma Arena con la implicación de varios cargos del PP balear.
Algunas redes de la corrupción han llegado a extender sus tentáculos por media España, como la trama del Caso Gürtel orquestada por Francisco Correa.
En lo que llevamos de siglo, el mayor desfalco conocido en nuestro país se produjo en Marbella. Con la operación Malaya la fiscalía descubrió que varios miembros del equipo municipal habían sustraído 2.400 millones de euros bajo la batuta de Juan Antonio Roca, asesor urbanístico del consistorio marbellí.
Estas y otras tramas han colocado a España en el puesto 23 del ránking de la corrupción mundial según Transparencia Internacional.