Si queremos un vehículo eléctrico o híbrido, nos tendremos que olvidar de las marchas porque todos ellos son automáticos. Esto ha hecho que en muchos concesionarios el 60% de las ventas son de coches automáticos, más fáciles de conducir con dos pedales, para acelerar y frenar, y sin embrague.

Se prevé que así sean el 90% de los vehículos en 2035. Aunque a algunos clientes aún son reacios al cambio, o bien porque les gusta sentir que manejan las marchas o bien porque a la hora de comprarlos son unos 3.000 euros más caros que uno manual.
 

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