Hace décadas que el lince ya habitaba algunas zonas de Castilla y León. A finales de los años 80, esta especia protegida desapareció de nuestra Comunidad, solo quedaron menos de un centenar de ejemplares en Andalucía. Tras el enorme esfuerzo por recuperar la especie que se ha hecho desde entonces, el objetivo ahora es repoblar las áreas de España que son habitables para el lince, entre ellas el Sistema Central o el Cerrato Palentino. 

Hemos acompañado al equipo que está evaluando los espacios naturales de Castilla y León, se encargan de comprobar que puedan ser un buen hogar para el felino. Deben ser lugares con una gran presencia de conejo, principal alimento del lince. Otra de las condiciones que necesitan es la presencia de arbustos bajos en los que puedan refugiarse o cuidar a las crías. Si todo va bien, este animal único de la Península Ibérica podría asentarse en la Comunidad dentro de unos cinco años. 

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