Comienzan las pruebas de acceso a Formación Profesional. Más de una decena de centros educativos de toda Castilla y León se han convertido en sede para realizar los exámenes. Todos los alumnos que se presentan a estas pruebas persiguen el mismo objetivo: intentar conseguir la nota más alta. Ocurre como en la EBAU, la calificación es fundamental para poder conseguir plaza en el ciclo que desean cursar.
A las nueve de la mañana, más de una decena de centros educativos repartidos por toda Castilla y León se llenaban de alumnos. A y media daban comienzo las pruebas de acceso a Formación Profesional. "Hay bastantes nervios, encima como no conozco este instituto, es algo nuevo para mi y me pongo más nerviosa", declaraba una alumna.
Unos nervios que son más que normales porque la nota que obtengan en este examen será clave para determinar su futuro. "La nota de corte la marca un poco la demanda que tenga ese ciclo. En determinadas familias tenemos muchas más solicitudes que oferta que tenemos. En esos ciclos formativos van a entrar los alumnos que tienen mejores notas", asegura Roberto Sánchez, director del IES Ribera de Castilla de Valladolid.
La Formación Profesional está muy demandada. Muchos alumnos eligen esta vía por su elevada tasa de inserción laboral. Supera el 70%. "Me parece que es una forma de llegar lejos sin tener que hacer una carrera", "veo que tiene más salidas que una carrera y requiere menos tiempo", afirman algunos alumnos.
Aunque poco tiempo es el que tienen los profesores para corregir los exámenes. Es una carrera a contrarreloj. "Los plazos son muy escasos porque las pruebas son el miércoles y la nota tiene que salir el viernes", declara Sánchez. Y es que son plazos muy cortos porque el periodo de solicitud de Formación Profesional para el próximo curso se abre la semana que viene. Se ofertan más de 66.000 plazas.
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